la lactancia materna

Cuando te quedas embarazada, te surgen muchas dudas, en cuanto al bebé, algunas son de una índole y otras, de otra muy distinta, unas abarcan a la familia, otras te abarcan más concretamente a tí, y a tu bebé. Así pues, cuando fui a las clases preparto, fui tomando cosciencia de alguna de ellas, como quería mi parto (deseé un parto que no tuve, pero dentro de lo malo, me sentí respetada) como educar al bebé, y un sin fin de cosas más.

¿Y el alimento? ¿darás pecho o biberón? esta ha sido una pregunta durante el embarazo, yo, tenía la respuesta clara desde el primer momento, mi idea, era darle el pecho siempre y cuando pudiese... y así ha sido, aunque no ha sido un camino de rosas...

No quiero entrar en este blog a debatir sobre si la teta, es mejor, o no, que el biberón, ni cuestionar a madres que, por una u otra razón han dado y dan bibe en lugar de teta. Mi opinión, es que, mientras se pueda, y ambos esteís bien, dar el pecho, yo no voy a hacer una apología sobre la leche materna, que bien se ha demostrado que es mejor, si alguna lectora o lector le interesa, hay páginas muy interesantes al respecto como http://www.laligadelaleche.es/lactancia_materna/index.htm que trata sobre ello, aclara dudas, y son muy expertas... también os recomiendo el libro "un regalo para toda la vida" de Carlos Gonzalez...

Mi lacasito está a punto de hacer 1 año, y seguimos con la lactancia materna, él come perfectamente toda clase de alimentos, y acepta probar de todo, además es un niño que se intersó rápidamente por la comida, no me preocupa en absoluto si un día decide que prefiere un poco más de teta a cualquier otro alimento...

Desde mi experiencia puedo decir que la lactancia nos ha costado, tardé 5 días en tener leche, y durante esos días, y por culpa también de alguna matrona cabezona que no quería darnos bibe, mi hijo cogió ictericia, si, tenía calostro pero no le llenaba, así que, salí del hospital con lactancia mixta, es decir, bibe, y teta. El comienzo es duro, los pechos duelen mucho, el niño no sabe mamar, y hay momentos en que se cabrea, se retuerce, y, es desesperante, porque negarlo... cuando por fín me bajó la leche, e instauramos más bien un ritmo de lactancia (en mi caso siempre a demanda, y si queréis dar pecho olvidaros del reloj, y de falsos mitos, antes de que os fastidien la lactancia) al poco, tuve mastitis, la mastitis se produce por la inflación de las glándulas mamarias, no veas si duele, tienes fiebre, el niño se retuerce y le cuesta mucho más mamar, a veces no quiere el pecho, un desastre, que lleva a muchas madres a dejar la lanctancia. Pero pasa, y una vez se adécua  el ritmo, y os váis acomplando, eso son meros "problemillas" en contra, la lactancia materna, a mí me ha dado, mucho más de lo que he sufrido con ella...

Dar pecho, no es sólo alimentar, es criar, mimar, es tener el apego, cuando mi lacasito mama y me mira,  se me para el mundo, o ahora cuando me dice "teeeetaa" ¿cómo negárselo? es consuelo, es vida... y yo me siento llena de vida...

Claro, que, a partir de ciertas edades en los bebés, hay gente que ya pregunta ¿aún le das pecho? ¡se va a enviciar! (odio esta frase) me la dijo una señora mientras mi gordo mamaba en una cafetería cuando tendría como 6 meses, mi respuesta: el está merendando señora, usted se toma un café por vicio, eso es vicio...

Hace unos días tuve que ir al hospital, advertí que daba el pecho, ya que, muchos medicamentos no son compatibles con la lactancia (podéis mirar cuales son inocuos y cual no en esta página del hospital de denia http://www.e-lactancia.org/ muy fiable) pues bien, el médico me preguntó ¿que edad tiene el bebé? 11 meses le contesté... y me miró con cara poker... ¿aún le da pecho? ¿aún? Perdone, pero la OMS recomienda hasta los 2 años o hasta que el bebé o la mamá quieran, y parece ser que este es nuestro caso que aún no queremos dejarlo...

Si estás embarazada, te recomiendo el libro que anteriormente puse, conozco casos que han dejado la lactancia por falsos mitos "mi leche no alimenta" "ya no tengo leche" y mil frases parecidas, yo las oí, pero en mi caso, no me he dejado influenciar, gracias al libro, y a mi, búsqueda por internet he conseguido una lactancia prolongada, tranquila, y sin sobresaltos para ninguno de los dos... mi lacasito si puede gritar eso de ¡soy la leche!